Por Aleisha Christensen
En los últimos meses, mi corazón
ha sufrido por los millones de bebés abortados cuyas vidas han sido robadas,
por el intenso dolor que cada uno ha experimentado. Es por eso que siento que
ahora debo hablar.
El aborto es un problema que me
afecta personalmente. Hace más de cuatro años, tuve que decidir sobre el aborto
debido a un diagnóstico prenatal. Estaba en una situación en la que los médicos
me dijeron que probablemente daría a luz a un niño muerto, o que al menos le
faltarían una o más extremidades debido a una afección poco conocida llamada
Síndrome de la banda amniótica, una condición genética rara causada por hebras
del saco amniótico que separan y enredan los dedos, las extremidades u otras
partes del bebé. Esta constricción puede causar una variedad de problemas
dependiendo de dónde se encuentren los hilos y de lo apretados que estén. Muy a
menudo, los hilos pueden causar la amputación de las extremidades o la
constricción del cordón umbilical. Como se puede imaginar, definitivamente fue
un diagnóstico aterrador.
Estoy muy agradecida por el
médico que tuve. Se aseguró de hablarme sobre otras opciones, pero entiendo que
otras mujeres no han sido tan afortunadas. Aunque el aborto era una opción, no
me presionó para que lo hiciera. Quería hacer todo lo posible para salvar la
vida de mi bebé. ¡Qué bendición tuve de tener un médico así! El Dr. Ball
incluso dijo que se comunicaría con un colega suyo que realiza cirugía fetal
para ver si aceptaba reunirse conmigo para discutir un tratamiento
experimental.
Mi esposo y yo salimos del
hospital, caminamos hacia nuestro auto, y simplemente nos abrazamos y
sollozamos. Ambos acordamos que no había duda de que no terminaríamos con la
vida de nuestro hijo. Oramos juntos, luego ambos salimos para terminar nuestro
día de trabajo. Sin embargo, el Dr. Ball llamó para decir que el cirujano había
acordado reunirse con nosotros y que teníamos que tomar un avión a Texas esa
misma noche.
A la mañana siguiente, el Dr.
Belfort nos explicó que nunca nadie había realizado cirugía en un feto tan
joven, pero ese mismo día, a las 19 semanas de gestación, tuvimos la bendición
de pasar por esa cirugía fetal experimental que rompió récords y salvó la vida
del niño.
¡Hoy, nuestro hijo Kai
milagrosamente tiene todas sus extremidades! Solo perdió la parte superior de
su dedo anular derecho. Creo que Dios permitió que eso sucediera porque así
cada vez que miramos su "aleta de la suerte" recordamos lo que Dios
hizo por nosotros ese día.
Quiero expresar mi más profundo
agradecimiento a los cirujanos que hacen todo lo posible para salvar a esos
bebés a quienes otros profesionales médicos etiquetarían como
"incompatibles con la vida" y que no valen la pena.
Desafortunadamente, muchos profesionales médicos se apresuran a proponer el
aborto como la única opción de su paciente. Hasta que estás en el movimiento
provida, no te das cuenta de la frecuencia con la que sucede.
Muchos partidarios del aborto nos
aseguran que las mujeres sólo tienen abortos tardíos cuando su salud está en
riesgo. Esa afirmación no es cierta, pero ¿qué significa eso exactamente? Según
Doe vs Bolton, la salud de las mujeres incluye condiciones físicas,
emocionales, psicológicas y familiares, así como la edad de la mujer. En otras
palabras, el riesgo para la salud significa aborto tardío por cualquier motivo.
Las nuevas leyes de aborto que se han implementado en Nueva York e Illinois,
así como las leyes de aborto existentes en varios otros estados como Oregon,
que también financia abortos con impuestos estatales, legalizaron específicamente
la terminación de la vida de Kai en CUALQUIER punto de mi embarazo.
La mayor parte de mi embarazo me
puso en riesgo física, emocional y mentalmente. Sin mencionar que era probable
que Kai no fuera viable debido a la gran pérdida de líquido amniótico. Incluso
después de la cirugía fetal, tuve una depresión y ansiedad terribles y
debilitantes. Mi salud física, así como la salud de mi bebé, siempre estuvo en
riesgo por el estrés mental. La ansiedad intensa por el bienestar de mi bebé me
atormentaba. Cada día.
De acuerdo con estas leyes bárbaras, podría
haber dicho en cualquier momento: "Esto es demasiado estresante; Estoy en
reposo en cama y me siento inútil; ¡Ya basta!”. Por horrible que parezca,
podría haber permitido que los médicos lo mataran de todos modos, incluso
después del arduo trabajo de muchos médicos por preservar su vida. Después de
todo, mi bolsa amniótica se rompió durante la cirugía, por lo que contaba con
muy poco líquido para desarrollar sus pulmones. Kai tuvo que luchar mucho para
mantenerse con vida. Cada día que estaba vivo era realmente un milagro.
Es triste que muchas mujeres
hayan estado en una situación similar a la mía y en lugar de que les explicasen
todas las hechos y opciones, fueran presionadas a abortar porque su bebé podía
tenet defectos de nacimiento, o posiblemente no ser lo que los doctores consideran
"viable".
Por ejemplo, hay muchas madres
que abortan a sus hijos porque descubren que su hijo tiene espina bífida, un
defecto congénito de la columna vertebral en el que parte de la médula espinal
y sus meninges están expuestas a través de una brecha en la columna vertebral,
lo que a menudo causa parálisis de las extremidades inferiores y, a veces,
discapacidades del desarrollo. Según Life News, el 64% de los hijos e hijas
diagnosticados con espina bífida en el útero son abortados. LiveAction informa
de que la cirugía fetal antes de las 26 semanas puede corregir un gran
porcentaje del daño de la médula espinal, dando a estos bebés la oportunidad de
caminar, con una probabilidad reducida de necesitar derivaciones para extraer
líquido de su cerebro.
Las personas tienen miedo de un
diagnóstico prenatal negativo o de tener un bebé que no es "perfecto"
o que tiene anomalías, como los niños con Síndrome de Down. Sorprendentemente,
dos tercios de todos los bebés diagnosticados con Síndrome de Down son
abortados en los Estados Unidos. Si las personas no se abren a la posibilidad
de tener un hijo con necesidades especiales, nunca sabrán la alegría y la
profunda satisfacción que puede brindar el servicio a estas hermosas almas.
Nuestro hijo Kai ha venido con
muchos desafíos. Nacido a las 34 semanas, tuvo que llevar un yeso completo en
las piernas durante los primeros tres meses después de su nacimiento, necesitó
cirugía en el tobillo para romper el tejido cicatricial a los cuatro meses, y
requirió calzado especial para corregir sus pies aporreados durante varios
años. Han sido 4 años duros pero esas pruebas nos han acercado tanto a él como
a los demás. ¡Ha traído más bendiciones que cualquier otra cosa! Hemos
aprendido mucho sobre el sacrificio.
Al ayudarle a superar sus
desafíos, he visto un crecimiento en él que superó mis expectativas. Kai luchó
tan duro por su vida en el útero que se nota que tiene una fuerte voluntad de
vivir. Elegí respetar eso y luchar ferozmente junto a él. Si hubiera elegido
matar a mi bebé, lo habría lamentado todos los días de mi vida, al igual que
les pasa a cientos de mujeres.
¿Las madres que
"eligen" abortar saben que tienen otras opciones? ¿Saben que hay
ángeles en la tierra que pueden realizar una cirugía a su dulce bebé mientras
están en el útero y corregir gran parte del "daño"?
La mayoría de las madres no saben
que la cirugía fetal es una opción. La mayoría no sabe que puede solicitar
subvenciones que cubren la mayoría o la totalidad de los costes médicos. No se
dan cuenta de que ahora no hay razón para abortar a otro ser humano con los
grandes avances científicos en medicina. Confían en sus médicos, que insisten
en la interrupción del embarazo, la llamada "salida fácil". ¿Cómo se
puede decir que elijan cuando ni siquiera tienen un consentimiento plenamente
informado?
Como madre, hice todo lo posible
para proteger la vida de Kai. Espero que quienes lean la historia de Kai vean
la verdad y protejan la vida de sus bebés en todo lo que puedan.
BIO: Aleisha Christensen está
casada, es madre de dos hijos, gerente de redes sociales de Abortion-Free Utah,
y fundadora de una comunidad local de mujeres donde aprenden nuevas habilidades
y se apoyan mutuamente en tiempos difíciles. Ella ha estado hablando durante
muchos años sobre temas de educación familiar como el matrimonio y la crianza
de los hijos. Aleisha es bloggera y oradora pro-vida para Save The 1 (Salvar El
1). Siga a Aleisha en su página de Facebook que ofrece educación y apoyo para
otras personas con diagnósticos similares: Nuestro niño irrompible. y en su
página de Facebook: Aleisha Christensen: oradora pro-vida.
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