Por Kali
Fue la peor noche de
mi vida. Mis 14 años no eran la edad idónea para llevar la vida poco
aconsejable que llevaba y acabé pagando las consecuencias. Era una noche fría
de septiembre. Una de las últimas de verano y se podía sentir que el otoño se
acercaba. Me escapé de casa de mis padres en mi pequeña ciudad para conocer a
un chico con el que había estado hablando en Internet. Era un muchacho muy
agradable que dijo que tenía mi edad. Yo sabía que mis padres nunca aprobarían
esa relación, así que después de que se durmieron me escapé. No conocía a ese
muchacho y me encontré con un hombre de 66 años de edad que me estaba
esperando. Me violó esa noche.Violentamente. Sentí miedo. Avergonzada. Sola.
Con el tiempo se lo conté a mis padres. Yo no habría sido capaz de mantener mi
violación en secreto mucho tiempo. Y entonces supe que estaba embarazada de mi
violador. Soy una muchacha bastante pequeña y ya se me notaba a los 3 meses. Mi
familia estaba destrozada. Algunos familiares me apoyaban para que siguiera con
la gestación; otros me animaban a abortar y los médicos estaban divididos. La
primera cosa que oí fue: "Siempre hay oportunidades de tener otros
hijos". Otro médico dijo a mis padres que yo era una "niña
salvaje", incapaz de tomar cualquier decisión sobre mi propio bebé. Nunca
se le ocurrió a ninguno de esos médicos otra cosa que realizarme un aborto.
La
policía capturó al monstruo que brutalmente me violó y hoy está en la cárcel.
Ese hombre había robado mi cuerpo y ahora los médicos estaban tratando de robar
mi bebé... A pesar de que la vida que llevaba dentro había sido concebida
después de la brutalidad de la violación de un monstruo, no podía matar a mi
bebé. Mis padres apoyaron mi decisión.
Los niños en la escuela se burlaban de
mí sin piedad. Cuando se enteraron de que iba a tener un niño, me dijeron
"que va a llegar a ser un violador también". Uno, incluso, me dijo
que mi hijo iba a violarme. En otra ocasión, un niño me arrinconó y me dijo que
me iba a mostrar "lo que realmente era una violación."
Mis padres me
sacaron de la escuela. Aún así los niños no me dejaban en paz. Nos despertamos
una mañana y vimos "puta" y "prostituta" pintado en nuestra
casa. Durante un tiempo parecía que todo en la vida era una espiral fuera de
control. La mayoría de la gente te hacen sentir como si estuvieras loca cuando
decides mantener a un niño concebido por una violación. Pero cuando te violan y
decides que la vida en tu interior merece seguir y la violación no es culpa de
ese bebé, la gente te mira como si hubieses perdido la cabeza. Peor aún,
algunas personas empiezan a dudar de que realmente hayas sido violada.
Tuve un
embarazo muy difícil. Yo estuve en cama de reposo 16 semanas en mi embarazo. Me
puse de parto 8 veces diferentes y mi bebé precioso nació 2 semanas antes de
tiempo. Él estuvo ingresado en la unidad de cuidados intensivos neonatales.
(UCIN), donde se aferraba a la vida. Mi seguro sólo pagó la mitad de los costes
de la UCIN y mi familia y yo simplemente no podíamos permitirse el lujo de
pagar el resto pero fui ayudada por alguna organización provida.
Hoy mi bebé es
un niño sano y feliz. Él es un niño normal y todo el que lo conoce lo ama
también. Siempre está sonriendo. He incluido una foto de él porque quería
mostrar lo hermoso que es. Todos, los médicos, los niños en la escuela, incluso
algunos miembros de mi familia que no querían que naciera, no podían imaginar
cómo su sonrisa iluminaría el entorno. Todo el mundo ama de verdad mi hijo
pequeño. Hoy y todos los días me trae alegrías que las palabras no pueden
describir.
Doy gracias a Dios por no haber escuchado a todas aquellas personas
que me animaban a negar la vida a mi hijo. Hay muchas más personas que, como
yo, quieren dar a luz, pero están siendo atacadas para que no lo hagan. Por
favor, ayudad a detener este prejuicio. Hablando de corazón: Incluso en el caso
de violación la vida es bella y mi hijo es hermoso. Nadie puede decir que fue
concebido en una violación al mirarlo. Así que vamos a poner fin a esta actitud
hacia estos bebés y las madres. Nos merecemos ser amados como cualquier otra
persona. Las mamás merecen ver que la vida triunfa y la sonrisa en la cara de
su bebé, que trae la luz en un mundo que a veces puede parecer tan oscuro.
Publicado originariamente en LifeNews.