Sunday, October 30, 2016

Gracias mamá por amarme a pesar de que fuera concebido en un acto de violación


 por Nick D'Angelo

En el Día de la Madre, es frecuente leer  en todas partes  lemas como: "La mejor mamá del mundo!". Mientras los veo, pienso que  nunca he sido capaz de utilizar este tipo de lenguaje genérico ya que es artificial para mí.

No puedo demostrar que mi madre es la mejor sin medida. Sin embargo, a pesar de todo, no puedo expresar el amor que siento por ella y el amor que me ha dado.  Me concibieron cuando mi madre fue violada y, con los años, he ido comprendiendo el peso y el dolor que le pudo acarrear la decisión de tenerme . 

Simplemente le quiero decir: "gracias". Gracias por tu valor y el sacrificio para seguir con el embarazo y  dar a luz a pesar de las dificultades que tuviste que atravesar. Gracias por enseñarme a mí y a los demás que la decisión correcta, aunque no siempre popular o fácil, siempre triunfa. Gracias por no tolerar ninguna falta de respeto hacia las mujeres. Gracias por superar las dificultades de tu vida y hacer lo que creías correcto. Gracias por  enseñarme cómo  amar a los demás y  que el  amor no tiene que ver con el dinero que alguien tenga. Gracias por transmitirme  que servir a los demás es inmensamente más valioso que el beneficio personal. Aunque no llego a realizar todas estas riquezas que me has dado, gracias por ellas. Aunque tal vez no sea el mejor ejemplo de manifestaciones de amor, te puedo asegurar esto: Te amo mamá, y para siempre. Después de todo, tú me enseñaste cómo.



 BIO: Nicholas D'Angelo es bloguero y miembro de la Junta Directiva de Salvar el 1 (savethe1) y altavoz pro-vida del norte del estado de Nueva York. Se graduó con Summa Cum Laude en 2013  en la Universidad de Buffalo y tiene una licenciatura en Administración de Empresas,

Monday, October 24, 2016

Mi hijo fue concebido en una violación pero rechacé el aborto porque su vida es inocente.

Por Hellen Rhoda

Esta mañana he salido a hacer unos recados mientras mi pequeño tesoro estaba dormido. A la vuelta he oído un llanto. Le he preguntado a la niñera si el niño estaba despierto y, en cuanto ha escuchado mi voz, se ha callado, ha sonreído y ha empezado a mover su cabecita para intentar localizarme. Me he emocionado.

Cuando quedé embarazada muchos me presionaron para que terminara con la vida de este pequeño príncipe. ¿Por qué? Porque un hombre enfermo que estaba obsesionado conmigo desde 2012 decidió violarme. Aparentemente, pensaba que si no podía casarse conmigo, entonces me tomaría y arruinaría mi futuro. Bueno, al principio sí que parecía que lo había conseguido.

Soy cristiana, criada en una familia cristiana y preparada para casarme con un cristiano. También trabajaba en una organización cristiana, así que cualquier hombre que se me acercara si no era  cristiano no tenía la menor oportunidad conmigo. Esta fue la razón por la que había rechazado su matrimonio.

Lo encontré cerca de mi casa y rápidamente empezó a convencerme de que me casara con él. Era médico y decía que trabajaba para el hospital John Hopkins. Prometió que haría cualquier cosa por mí. A mí no me importaba qué dijera pues nunca me iba a casar con un hombre que no fuera cristiano. Lo rechacé pero siguió insistiendo una y otra vez y me preguntó si, al menos, podía ir a tomar una taza de té con él. Al final accedí pero en un local próximo a mi casa por si ocurría cualquier incidencia.

Pienso que fue en esos primeros encuentros cuando ese hombre se fijó en lo que me gustaba para beber. Siempre bebía Coca Cola. El 13 de mayo de 2015 recibí otra vez su llamada. Hacía muchos meses que no sabía nada de él y deseaba hablar conmigo. Me excusé diciendo que estaba ocupada pero él ya estaba esperando en la puerta de mi casa. Por supuesto que nunca le habría permitido entrar estando yo sola así que salí fuera para charlar y enseguida él propuso que fuésemos a comer algo por ahí. Estaba tranquilo y era amable así que no tuve miedo y me confíe. Qué poco sabía yo que había tramado un plan para violarme.

Cuando llegamos al restaurante yo pedí la usual Coca Cola y me la sirvieron mientras él pedía una Fanta. No sé explicarlo pero, repentinamente, empecé a tener mucho calor y sueño y la siguiente vez que recuerdo algo estaba en el coche de ese hombre sin ropa interior, débil y con mucho dolor. Evidentemente, me había violado. Él sonreía. Yo me enojé sobremanera pero ya era tarde. Me dejó en el andén y ésta fue la última vez que puse mis ojos en él. Cuando se lo conté a la policía estaba segura de que lo detendrían pero, a día de hoy, no tengo noticias ni de una detención ni de que siga la investigación.

Por otro lado, me tuve que hacer las pruebas del SIDA y de embarazo. La primera fue negativa pero la segunda, positiva.  En ese momento, todo el mundo me daba razones para abortar.  Primero, mis amigos y familia sabían que se trataba de una violación así que como era pronto, lo único que tenía que hacer era tomarme una pastilla. Repentinamente recordé que era cristiana y que el mundo entero me juzgaría por haberme quedado embarazada antes de casarme, independiente de que hubiera sido violada. Perdería mi trabajo, mis ahorros  porque no querrían tener en plantilla a un persona que estuviera esperando un hijo sin estar casada.

Bueno, todas las razones eran de peso pero no lo suficiente como para terminar con la vida de otro ser humano. No me podría imaginar acabando con la vida de este chiquillo quien había llegado a este mundo para ser alguien grande sólo por la malévola acción de su padre biológico. Mi violador era un enfermo y un embustero. Luego se supo que, de hecho, jamás había trabajado en el hospital John Hopkins.

Cuando mi hijo nació, lo llamé Ellis, que significa "consagrado para Dios". Estoy contenta de haberme quedado con él a pesar del elevado precio que tuve que pagar. Siendo yo misma huérfana sabía lo duro que sería educarle pero estaba empeñada en hacerme cargo y cuidar de él. Quería amarlo, satisfacer todas sus necesidades y conseguir que se convirtiera en una gran persona. Quería que tuviese la mejor educación, los mejores cuidados médicos y todo lo mejor para que se desarrollara bien. Eso significaba que necesitaba trabajar. Pero esto suponía estar lejos del bebé 9 horas diarias y eso ni lo quería por nada del mundo. Quería estar con él.

Mi sueño era llegar a disponer de unos $10,000 de ahorro. Montaría una verdulería, contrataría a uno o dos empleados y así tendría tiempo para mi hijo. Nunca permitiría que el violador mantuviese a mi hijo. Ojalá Dios nunca me permitiera llegar a esos niveles de desesperación. No quería que ese hombre pusiera sus ojos en mi hijo en toda la vida ni que supiera que existía.

Durante mi embarazo y en busca de ayuda, encontré la Web de Save the 1( Salvar El 1). Allí encontré a personas en situaciones similares a la mía, como Rebecca Kiessling,  y me dieron mucha esperanza y ánimos. Ellas entendían mi dolor. Espero aprender a ayudar a mujeres en mi misma situación en mi país. De hecho, ya he aprendido mucho de los que forman parte de esta organización. Dios te bendiga, Salvar El 1.

Actualmente soy insolvente económicamente. Cómo ya expliqué soy huérfana y no tengo familia alguna que me ayude. No puedo pagar el alquiler. El casero me ha advertido y está tratando de desalojarnos. pero mi hijo Ellis es valiosísimo y jamás me arrepentiré de haberlo tenido.

BIOGRAFÍA:  Hellen, fue madre tras sufrir una violación. Es de Kampala, Uganda.  Conoció el grupo Save the 1 hace aproximadamente un año cuando aún estaba embarazada y es bloguera de la página.

Saturday, October 15, 2016

Respuesta de vida a la carta de una matrona chilena

Por Fabiola Torres


Hace unos días se compartió en Facebook la carta de Maca Pedraza Roca, supuesta matrona, enfermera o profesional sanitaria (por el contexto en el que escribe).

Tras atender durante 10 horas el parto de una adolescente de 14 años, embarazada tras sufrir una violación y resuelta a entregar a su hijo en adopción, embiste contra los provida, reivindicando su deseo de que exista el aborto libre. 


Esta es su carta y mi respuesta.

Maca Pedraza Roca 8 h · En el turno de anoche tuve la oportunidad de acompañar durante el trabajo de parto y luego en el parto, a una adolescente de 14 años que estaba embarazada producto de una violación. Ella no quería saber nada de su guagua, no le gustaba escuchar sus latidos en el monitor, y ya tenía decidido darlo en adopción. Cuando las contracciones se volvieron mas seguidas y mas intensas, ella comenzó a llorar, pero ese llanto no era de dolor físico, ese llanto venía de adentro, de lo mas profundo de su ser. Durante el parto no le mostramos a su guagua, la mandamos rapidamente a la neo, y tratamos de que todo fuera muy rápido. Mientras la tens se lo llevaba, la guagua lloraba muy fuerte, y ella se tapó los oídos para no escucharlo. No lo vió ni en ese momento ni después. Después de estar 10 hrs con ella en su trabajo de parto y luego en su parto y en su recuperación, después de ver lo mal que lo pasó, sólo quiero decir que metanse en la raja su discurso pro vida, metanse en la raja sus argumentos anti aborto, y si quieren hablar de derechos humanos entonces expliquenme, con dibujos weon, por qué no defendieron los derechos de esa niña, díganme que esa guagua que irá a parar al sename tendrá una buena vida y tendrá los mismos derechos respetados que la guagua que estaba naciendo al lado pero que si era querida por sus padres. Por lo gral soy bastante tolerante con las demas opiniones, pero hoy no. No después de todo lo que ví. Espero que un día exista el aborto libre y seguro para todas, porque nadie se merece llegar al mundo de boca al suelo siendo entregado a escondidas para luego ir a parar a un hogar, nadie en la vida se merece tener que pasar por semejante proceso de gestación y parto porque a un HIJO DE PUTA se le ocurrió vulnerar sus derechos. Y si en la ficha le vamos a poner "caso social" entonces hagamonos cargo REALMENTE de estos casos y dejen de tapar el sol con un dedo, dejen de seguir validando una sociedad tan asquerosa y machista. Dejen de decidir por el resto si no van a vivir sus vidas.


Llevo días dándole vueltas al asunto, al hecho traumático de ser violada a tan temprana edad, de tener que vestir a un bebé cuando aún se están vistiendo muñecas. Nadie tendría que pasar por eso, ni una mujer, ni una niña. Una experiencia así rompe el alma para siempre.

Pero, ¿Es el aborto de esa guagua engendrada en tan terribles circunstancias la solución? ¿Cree la autora de la carta que la niña habría llorado menos viendo como, colocada en la misma posición, iban sacando miembro a miembro las diminutas partes de su hijo abortado? Tal vez, Maca, habría una diferencia entre estas dos escenas: en el parto, se tapó los oídos para no oír el llanto del recién nacido y, en el aborto, se habría tapado los ojos para evitar que quedara grabada en su retina el color del tinte rojo prueba del asesinato.

Maca le augura una mala vida a esa guagua entregada al SENAME y es ella misma quien, sin pretenderlo, está siendo su fiscal y verdugo. Porque ni el origen de nuestra concepción, ni las circunstancias externas pueden definir nuestra felicidad y valor. Maca se pregunta si a esa guagua se le reconocerán los mismos derechos que a la que está naciendo al lado, que sí es amada y deseada por sus padres, pero no ve que también existe la desgracia entre los amados por sus familias y que el entorno y el confort son una muy pequeña parte de la felicidad.

El niño será entregado en adopción a una familia que desea quererlo porque a la vez que existen violadores, existen también personas buenas con vocación de amar al desvalido y al concebido en violación. Y la madre violada, ¿habría tenido más pronta sanación o superación de la violación añadiendo a ese acto violento la segunda violencia extrema de asesinar a su hijo? El aborto no es nunca una solución, no es una medicina que cura la violación ni hace que se olvide.

Por supuesto que es necesario reivindicar una mayor protección de las niñas, de las mujeres y sus derechos y concienciar a la sociedad pero, castiguen al violador, no arremetan contra la criatura engendrada que ninguna culpa tiene de haber llegado así a este mundo. Penalicen al agresor, no a las víctimas.

Claro que a la madre violada no se le respetaron sus derechos, Maca. Y es lamentable. Pero, una vez que ha ocurrido, lo único que queda es exigir justicia para ella Y su hijo. Te aseguro, que no va a recuperar esos derechos ultrajados ultrajando también ella el Derecho a la Vida. Nunca dos un injusticias resultarán en un acierto.

Algún lector podrá alegar que mis argumentos son paja molida o un cuento de hadas al que la realidad de la vida se encarga de poner en su lugar. Pero resulta que sé de muchas personas concebidas en una violación, mujeres que son madres por violación la mayoría a edades adolescentes e incluso de alguna que fue abuela tras la violación de su hija. Y no son ficticias, son reales, ellas no tienen inconveniente en contar sus testimonios . Forman el grupo provida norteamericano Save the 1( Salvar El 1, en los países de habla hispana), liderados por su Presidenta Rebecca Kiessling, concebida en una violación, criada en una familia adoptiva, casada y madre de 5 hijos, dos de ellos adoptados y de una bebé con necesidades especiales que falleció. Todas ellas nos enseñan que la vida es siempre un don maravilloso, sin importar como emergió, se puede ser feliz, útil a la sociedad y que todos nacemos con una misión. Pueden leer sus testimonios y contactarlas en:http://www.savethe1.com/

Quisiera imaginar otro desenlace para esta historia. Porque no me resigno a pensar que el final es un parto con una adolescente llorando, un bebé abandonado y una auxiliar reivindicando que ojalá no hubiese nacido. Y sueño una familia feliz con un hijo adoptivo concebido en una violación y una mujer que un día fue madre a la fuerza cuando aún era una niña. Que sufrió, lloró, pasó un calvario para recuperarse pero que, con la sabiduría que da la perspectiva y el tiempo, sabe que venció la violación convirtiendo su sufrimiento en VIDA.

Fabiola Torres, es una madre chilena y editora de SalvarEl1


Saturday, October 8, 2016

Mi padre era un hombre bastante malo pero yo soy una bendición, y deben tratarme como tal.



Es difícil saber por dónde empezar con mi historia - supongo que desde el principio.  Me concibieron cuando mi madre fue violada por un vendedor de enciclopedias que  irrumpió en la casa de mi madre, mientras su hijo de 3 años de edad, mi hermano, estaba durmiendo. Estaba en estado de shock y no sabía qué hacer.   Ella  tenía una maravillosa trabajadora social, pero tenía miedo incluso a contárselo.


Aproximadamente dos semanas más tarde, el violador regresó alrededor de las 11:30 de la noche. Llamó a la puerta y llamó, pero mi madre estaba aterrada.  Procedió a romper la puerta y ella pensó que iba a violarla de nuevo. Ella le dijo que no iba a hacer eso otra vez - que tendría que matarla primero. Lucharon  y ella fue capaz de agarrar el auricular de un teléfono y llamar al departamento de policía. Increíblemente, la Policía le dijo que no podía ayudarla porque ella tenía que llamar al Sheriff ya que su casa estaba fuera de los límites de la ciudad. 

El violador la agarró por el cuello y comenzó a estrangularla. Poco a poco se fue deslizándo hasta el suelo y ya no pudo gritar más.  De pronto, se agotó. Poco después de eso, el Sheriff llegó, le tomó la declaración  mirando su cuello. Ellos dijeron que no veían ninguna marca, y luego le dijo que no había nada que pudieran hacer.

Dijo que se sentía avergonzada y sola. Ella  contactó con su trabajador social, que dio instrucciones a mi madre para ir al hospital y hacerse una revisión, por lo que había pasado.

Un par de semanas después, un Sherriff llegó a la oficina donde mi madre trabajaba y le habló de nuevo  respecto a lo que había sucedido. Pero a la semana siguiente, ella recibió una llamada para personarse en la oficina de policía para hacer una ronda de identificación. El violador fue detenido por conducir borracho. Y sí, él estaba en la ronda. La Policía tomó su declaración - sorprendentemente, era idéntica a la de ella. Confesó todo el asunto.


Mi mamá se dió cuenta de que ella había quedado embarazada tras la violación.

La  trabajadora social que atendía a mi madre le informó de que el violador estaba bajo sospecha y que estaba acusado,  en ese momento,  de una violación / asesinato de otra chica antes de violar a mi madre, por lo que mi mamá y yo teníamos suerte de estar viva.   Ella también supo más tarde  por su trabajador social que el violador estaba siendo tratado en una institución mental como resultado de un trauma psicológico durante su servicio militar.

Así que ésta es la historia de la violación y de mi concepción. Mamá y yo hablamos más adelante sobre el aborto y dijo que nunca lo consideró. Ella, sin embargo, se consolaba  con decir: "yo siempre quería una niña, ójala tuviera una niña". 
    
Hay una cosa que quiero decir con claridad  . Quiero a mi mamá con todo mi corazón. Sé que no fue fácil tomar la decisión de tenerme y criarme.  Ella tuvo una infancia muy dura.  Tenía un padre abusivo que bebía mucho, y perdió a su madre de una enfermedad cuando sólo tenía 14 años.  La mayor parte de los recuerdos que mi madre tenía de su propia madre era de estar enferma.  Así que mi madre no tenía realmente a nadie que le  enseñara  acerca de las experiencias de vida.

Mi madre cometió errores y como es comprensible,  no tomó buenas decisiones respecto a los hombres.  Yo era todavía un bebé cuando conoció a un hombre que le doblaba la edad - 32 años mayor que ella-,  que la hacía sentir segura y perdió un poco  la soledad que tenía. Bebía mucho y estoy segura de que a ella no le gustaba en absoluto. Él quería una hija propia y supongo que yo no era lo suficientemente buena para él. Consiguió su deseo y tuvieron una  niña - mi hermana- a la que amaba mucho. Así crecía, yo quería a mi padrastro, y también a mi hermana aunque me sentía como el 'garbanzo negro' todo el tiempo.  Mamá tenía miedo por mí cuando estaba a solas con él, así que tuve que permanecer oculta mientras ella iba a trabajar.  En una ocasión, cuando yo era un bebé, mi madre lo encontró ahogándome, incluso  me  había puesto azul.  Finalmente, murió de un ataque al corazón y  me vi obligada a tomar su nombre, que era otra vergüenza para mí.

Cuando tenía  casi 6 años de edad, descubrí que fui concebida en una violación.  Una niña de 6 años, ¿sabe  qué es una violación? Mi primo y sus amigos estaban hablando de mí, pero  no sabían que estaba bajo la mesa de juego.  Todo lo que oí fue que vine de una violación.  Corrí al baño y me encerré en él y lloré  mucho pensando que debía ser realmente estúpida.

Mi tía vino a casa.  Ella me abrazó y me dijo que  un día mi madre me diría más, cuando fuera mayor.  Durante los años en la escuela,  no sabía qué decir cuando me preguntaban por qué no tenía  padre. Eso fue en los años 60 y  no era tan normal. Mi mamá tenía que empezar a trabajar temprano por la mañana en una fábrica y nadie me ayudaba a vestirme o me daban de comer. Un maestro me escondía detrás del caballete y me daba tostadas y jugo de naranja.   No tenía amigos y yo no sabía cómo socializarme, así que jugué conmigo misma. 

A medida que crecía y me convertía en una adolescente  quería saber más, pero no sabía cómo decirle a mi mamá que yo ya lo sabía.  Tenía miedo de que se  enojara conmigo.  En la iglesia aprendí a una edad muy temprana que Jesús me ama siempre, no importa qué, y que Dios me estaba protegiendo.  Él me proporcionó las personas especiales a lo largo del camino que yo  necesitaba.  Nunca he perdido la fe  que era la única cosa buena en mi vida.

La única cosa que realmente soñaba era en tener un hombre maravilloso que me amara  y que fuera mi mejor amigo  Un día, cuando tenía 11 años, me encontré con este joven y yo sabía que iba a ser la mía.  ¿Cómo puede ser esto?  Oré para que él fuera el mío todos los días.  Yo llevaba un diario y le dije  todas las cosas tontas que hice para llamar su atención. Finalmente, un día, cuando tenía 14 años y él tenía 17 años, Pablo viajó 22 millas desde el país del sol caliente a mi casa a pedirme que saliera con él.

Le expliqué de inmediato cómo fue mi concepción - que nunca he tenido un padre y mi madre fue violada, y que nunca ha tenido un problema con él.  Él dice que sólo conseguí que me amara más.  Dios me dio un hombre maravilloso y no  cualquier hombre, sino  el de mis sueños. También me dio dos hijos maravillosos que nos han convertido en unos orgullosos padres.   El 3 de julio fe 1973 comenzamos nuestra vida juntos, y con los altibajos normales, estamos todavía juntos y somos los mejores amigos. Salimos durante 5 años y llevamos casados desde 1978.

Aún así, hay momentos en que me  siento insignificante.  A veces me pregunto si las cosas serían diferentes para mí si mamá me hubiera dado en adopción a  una familia amorosa.  Pero al final, yo soy la que soy.

Cuando pienso en ello, me siento  muy afortunada de que me dieran el don de la vida, a pesar de que no fue fácil y feliz todo el tiempo.   Yo sé que tengo que hacer que  mi vida sea para algo- hacer que Dios esté  orgulloso de mí por  darme la oportunidad de vivir la vida.

Sé que mi madre pasó por tiempos difíciles también para mí y que tuvo que soportar una gran cantidad de dolor y soledad.  Me alegro de haber conocido a mi madre estos años.  Ella no me podía dar la crianza que realmente necesitaba  porque ella no sabía cómo hacerlo y se sentía incómoda . Pero sé que me quiere y eso es todo lo que necesito.Un deseo que tengo es que las personas no miren pir encina del hombro a la gente como yo debido a la forma en que fueron concebidos, y que todavía me afecta.

No conozco al hombre que violó a mi madre ni a su familia.  Creo que era un hombre bastante malo, pero yo soy una bendición. Hay veces que echo de menos las piezas que faltan en mi vida pero mi madre me anima y tira de mi hacia arriba.


BIO:   Cindy Lambert es esposa, madre, diseñadora de joyas, bloguera pro-vida y miembro de  Save The 1 (Salvar El 1).

Sunday, October 2, 2016

No es precisamente a mi niño a quien hay que cambiar o eliminar para que la sociedad sea un lugar mejor

 por Christine Pokriefka 

Después de leer un artículo twitteando del ateo Richard Dawkins donde expone que es "inmoral" no abortar bebés con Síndrome de Down, ya que son "diagnosticados antes de que tengan sentimientos humanos", publiqué algunos comentarios en Facebook. Me llevé, luego, a mi hijo a dar un paseo en coche. La cita de Richard Dawkins me afectó de una manera especial. Los que me conocen lo comprenderan al instante porque mi hijo tiene Síndrome de Down. 

Paseamos por una carretera que lleva al campo. Tenía puesta la banda sonora de "Frozen" . Mi hijo estaba sonriendo, meciéndose con la música y tratando de cantar a la vez. Algo que, simplemente, lo hacía feliz. Miré por encima del hombro y él se limitó a sonreír con su dulce sonrisa, feliz. 


No puedo entender las palabras de Richard Dawkins y, menos, cuando veo a mi hijo. Las lágrimas no tardaron en aflorar porque pienso de verdad que no es mi hijo (o los que son como él) los que tienen que cambiar o ser eliminados para hacer de la sociedad un lugar mejor. Es la sociedad la que tiene que cambiar de actitud hacia mi hijo y otros niños con Síndrome de Down. Cuando los corazones verdaderamente cambian y puedan ver a mi hijo - y otros niños como él - como un regalo, como la bondad pura, entonces el mundo será un lugar mejor. 


Mi sobrina - joven pero inteligente - es capaz de articular que Dios ha creado a todos con un propósito. 

El conocimiento, la sabiduría y el tiempo de Dios es mucho más grande que nuestro entendimiento humano. Creo que si todo el mundo fuera perfecto, perderíamos por completo el don de la compasión. El mundo se ha vuelto tan desequilibrado, e inmune a cosas como la dignidad, la simple bondad o la caridad. Es alarmante. 

Es humillante que intimide la presencia de una persona con Síndrome de Down porque él te ama aún más; y da abrazos con calidez sincera y sólo quiere "estar" con usted, no hay segundas intenciones. Su apariencia a él no le importa. Entonces, ¿por qué su aspecto sí lo importa a usted? 

No pretendo saber las respuestas a los misterios de la vida, y es probable que sea mejor así. Siempre habrá alegría, sufrimiento, amor y odio.Yo soy feliz por tener un niño con Síndrome de Down que ama de verdad. Y espero que a través de su ejemplo de la verdadera bondad, generosidad y alegría radiante mejore un poco este mundo. 

Esto es como objetivo para mí. 

BIO: Christine Pokriefka es esposa y madre, profesional del comercio, artista y bloguera de