Tuesday, May 17, 2016

EL DEBATE PRO VIDA: ¿DEFENDEMOS A NIÑOS INOCENTES O A LOS CANDIDATOS POLÍTICOS? Por Rebecca Kiessling


Por Rebecca Kiessling


¿Son algunos de los candidatos políticos "más pro vida" que otros? ¡Sí! ¿Es importante saber qué candidatos y qué organizaciones están dispuestos a defender los valores pro vida? ¡Rotundamente sí!, porque el hecho de aceptarlos o no puede suponer, después, decisiones nefastas para la vida de algunos colectivos.

Para mí esto no es un juego político. En mi caso, literalmente, le debo la vida a la ley que estaba vigente cuando fui concebida. Mis héroes son los legisladores pro vida en Michigan que reconocieron la valía de toda vida, incluso en casos de violación: 100% pro vida, sin excepciones, sin concesiones. ¡Ellos son mis héroes! Mi madre biológica no eligió la vida para mí. Ella escogió el aborto. Estuvo a punto de terminar con mi existencia en dos ocasiones. Sólo se echó atrás a causa de las infames condiciones del abortorio al que se dirigió y porque aquello era un acto ilegal. Habrá quien, evidentemente,  sienta profundo agradecimiento por el hecho de que su madre escogiera la vida por encima del aborto, pero la mía no lo hizo. Así que, algunos de nosotros estamos necesitados de héroes que estén dispuestos a proteger la vida, sin excepción, sin fisuras.

Soy de Michigan, un estado americano donde nunca hemos tenido una excepción por violación en una sola ley. Y esto es así porque “Derecho a la Vida de Michigan”, una organización pro vida, determinó a principios de los años 70, que nunca abandonaría al niño concebido en una violación. Entonces, ¿qué significa eso exactamente? Significa que un candidato político no obtiene el respaldo de nuestra asociación pro vida si él o ella aceptan una excepción de este tipo. Ha habido batallas duras que lidiar y situaciones comprometidas pero Michigan nunca ha dado a la espalda a la vida, tampoco a aquellos más indefensos. Y esta fortaleza se debe a la calidad y empeño de los líderes pro vida de nuestra organización estatal.

Lamentablemente, la mayoría de voces a nivel nacional han dado respaldo a las concesiones. De este modo, el colectivo de bebés inocentes concebidos en una violación ha sufrido como consecuencia de esta actitud permisiva  de umos candidatos políticos mediocres que buscan alcanzar el triunfo en las elecciones, en detrimento de optar por líderes políticos que apoyan el derecho a la vida de modo absoluto y contundente.

Muchos políticos y grupos pro vidas piensan que la estrategia de aceptar las excepciones resulta eficaz en la lucha para terminar con el aborto. Algunos acuden a la analogía del edificio en llamas para justificar su postura. Salvas 99 vidas comprometiendo la singularidad de 1 sola, concebida en una violación. Mientras se consigue poner a salvo la mayor parte de las vidas, se espera el momento preciso para regresar a la arena política y salvar también a la restante. Hay varios problemas con esta estrategia. En primer lugar, no se está trabajando para salvar a todos. La realidad es que cortan el suministro el agua, envían los camiones de vuelta a casa y se paran allí viendo como el edificio arde en llamas y se queda el 1 en el interior. Los que aceptan concesiones nunca vuelven para salvar al 1. Esta defensa de la excepción se ha convertido en regla general. Se ha determinado que el bebé concebido en una violación es un mal menor que hay que aceptar y no vale la pena el esfuerzo que supone luchar por su defensa.

Cada vez que escucho "Salvaguardar a los 99 a cambio del 1", no puedo dejar de pensar en la parábola de la oveja perdida, porque Jesús nos recordó que debíamos poner especial empeño en cuidar a ese 1. Él mismo dijo: Mirad de no menospreciar a uno de estos mis pequeños. ¿Despreciar? ¡Qué cosa tan difícil de aceptar! Porque, ¿alguien querrá despreciar algo tan mísero? Pero sí, ese desprecio existe y ha sido enormemente doloroso. Algunos nos han llamado "mala semilla”. Pastores de iglesias nos han menospreciado tachándonos como "semilla del demonio, al margen de la voluntad de Dios”. Nos han etiquetado también como "recordatorio terrible de la violación", "engendro del demonio", "niño del monstruo", “mancha en el código genético de las posteriores generaciones”... Ciertamente, los que hemos sido concebidos en una violación, somos un colectivo ninguneado; sin duda, más que cualquier otro grupo de personas hoy en día.

Jesús continúa en Mateo 18: "Porque os digo que sus ángeles en los cielos, ven continuamente el rostro de mi Padre que está en los cielos." Entonces Él comenta la parábola de la oveja perdida, donde el Buen Pastor deja las 99 ovejas a buen recaudo en el redil y sale presto para salvar aquella que está perdida. Y Jesús termina la lección diciendo: "de la misma manera, su Padre en el cielo no quiere que ninguno de estos pequeños perezca." ¿Quiénes son "los más pequeños de éstos", de los que habla Jesús? ¿no son, también, los niños concebidos en una violación, unos de los más olvidados en nuestra sociedad actual? Es absolutamente deplorable que cualquier líder pro-vida pueda sugerir que no le importa que  estos pequeños perezca. ¿ Es el hecho de que estamos en minoría lo que hace que sea más fácil para usted? ¡Horrible!

Volviendo a la imagen del edificio en llamas, haré una analogía con lo que ocurre con los políticos. Lo que realmente está sucediendo es que hay la gente que va a las entrevistas de trabajo (candidatos políticos) para convertirse en bomberos (legisladores). Estos potenciales bomberos se plantan y dicen a sus jefes (líderes en el movimiento pro-vida) "Sólo para que sepas, yo discrimino. Sí, si entro en un edificio en llamas y hay niños en medio del fuego o en la parte posterior del edificio, no voy a salvarlos. Estos pequeños quedarán dolorosamente desfigurados y, por tanto, serán un recordatorio terrible del fuego, y yo no voy a hacer esto a sus padres, así que voy a hacer distinciones y los dejaré morir. Y si se intenta obligarme a entrar y salvarlos, simplemente no voy a hacerlo".

Ahora me pregunto, ¿qué jefe de bomberos en su sano juicio podría contratar a una persona así como bombero? Aun así, esto es lo que demasiados líderes pro-vida han venido haciendo. Y si alguno de ellos fuera contratado con la condición de salvar a todos las criaturas que se encontrara en el edificio, sin discriminación alguna, ¿qué jefe de bomberos le daría su bendición a la salida si hubiera dejado intencionadamente un niño para convertirlo en pasto de las llamas? ¿No lo expulsaría de inmediato del cuerpo? Sin embargo, lo que está ocurriendo es que los jefes de bomberos corruptos no sólo aceptan estas acciones mortales, sino que incluso las respaldan y las recompensan. El edificio en llamas no es una situación de emergencia, pero completamente previsible cuando los responsables de defender a sus inquilinos minimizan sus expectativas y respaldan a sus candidatos. Y la situación puede evitarse porque hay buenos bomberos que no discriminan en ningún caso.

Esta comparación con el edificio en llamas se da en la realidad. Algunos líderes que no quieren ceder a las excepciones, se ven atacados por otros responsables del entorno pro vida y presionados para que cedan su puesto a otros a quienes no les importe aceptar concesiones, especialmente las relativas a discapacidades y casos de violación. Ejemplos los tenemos recientes en diversos Estados de USA, en América Latina o Polonia, en Europa. De este modo, se pretende dar un apoyo explícito a candidatos políticos, en principio favorables a la vida, pero que llevan en su programa los famosos "causales", para ganar más votos aún a costa de conceder vidas humanas igual de dignas y merecedoras de protección que todas las demás.

Esta actuación ha tenido especial repercusión en Estados Unidos en la iniciativa legislativa de prohibir los abortos en el tercer trimestre porque los bebés experimentan dolor. Algunos representantes políticos han obtenido un espaldarazo absoluto por parte de organizaciones pro vida, defendiendo esta norma legal incluyendo, sin embargo, la excepción de aquéllos que han sido concebidos en un acto de violación. Y se consideran pro vida 100%. ¡Inaudito!

Me siento consternada porque YO SOY capaz de sentir dolor y lo siento verdaderamente. Aceptar la excepción de violación en este particular proyecto de ley que prohíbe el aborto porque los no nacidos son capaces de sentir dolor, supone crear una discriminación de seres humanos, afirmando que unos son más dignos que otros. Pónganse en nuestra piel y experimenten los gritos de dolor de los más de 350 miembros de  Salvar El 1 que fueron concebidos en una violación o el de las madres que sufrieron abuso. Se lo aseguro, el dolor infligido al sentirnos despreciados y colocados en el punto de mira queda para toda la vida.

Desgraciadamente, son muchos los que consideran a mi colectivo como el chivo expiatorio, la moneda de cambio, carne de cañón, y no les importa que seamos castigados no sólo por los pecados de nuestros padres biológicos, sino también por los intereses partidistas de políticos mediocres que se niegan a defendernos. Una situación así es del todo injusta. Me gustaría que lo consideraran a la luz de otros grupos. Piensen, por ejemplo, en reemplazar a los concebidos en una violación  por cualquier otro grupo de personas - por ejemplo, "excepto en los casos de bebés judíos”, “exceptuando los bebés de color”. ¿Qué mensaje que enviaríamos, entonces, al pueblo judío, a la comunidad negra o de cualquier etnia distinta a la caucásica? Se les dice que su vida no es tan valiosa, que están "contaminados" y no son dignos de la misma protección legal que los demás. Pondríamos el grito en el  cielo. Sin embargo, no sucede lo mismo conmigo. Ningún otro grupo de personas recibe una discriminación tan cruel y sistemática en la sociedad actual como el niño concebido en una violación.  Madres supervivientes de esta atrocidad, que están criando a sus hijos a los que aman, lloran cuando ven el desprecio que reciben sus bebés y cómo se desvirtúa su dignidad como personas. ¡Este prejuicio letal debe terminar!

Así que ahora debemos preguntarnos, ¿a quiénes protegen realmente estas organizaciones dispuestas a comprometer la vida? Al niño inocente concebido en una violación, o a los políticos que prometen discriminar? Un gran número de constituciones y ordenamientos jurídicos, así como diversos tratados internacionales, afirman que ningún poder político privará a una persona de su derecho a la vida y aseguran una igual protección a todo ser humano delante de la ley. Aceptar la causa de la violación implica negar esta igualdad de protección y es algo inadmisible. No se puede apoyar el derecho a la vida y su total protección cuando se acepta el aborto de unos niños inocentes, simplemente por el origen de su concepción.

Mi mayor respeto y consideración a todos los políticos que no se arrugan ante la presión recibida, incluso desde buena parte del movimiento pro vida. Estos políticos demuestran, con su firmeza, su voluntad de representar y defender a todos sus conciudadanos, también a los más desprotegidos y vulnerables. Gracias a estos campeones de la vida por su lucha tenaz en defendernos y sacarnos el estigma mortal al que muchos nos condenan. La máxima es clara: castiguemos al violador, no a los bebés y protejamos a los inocentes, no a los políticos que se quieren ganar votos por un plato de lentejas.


BIO: Rebecca Kiessling es esposa y madre de cinco hijos, abogado y conferenciante pro vida internacional. Es fundadora y presidenta de la organización mundial pro vida Salvar El 1  que busca hacer frente a todos los llamados "casos difíciles" en el debate sobre el aborto, co-fundadora también de Hay Esperanza Después de la Excepción por Violación .

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