Saturday, July 27, 2019

Concebida en una violación; nacida del amor



Por Analyn Megison
Recientemente, recibí la petición de un periodista que trabajaba en un artículo sobre la maternidad que quería hablar con una madre que criara a “un hijo nacido de una violación”. Su definición me dolió profundamente porque mi hija es mucho más que la definición de las circunstancias de cómo fue concebida. Entonces fue cuando me di cuenta de la prevalencia de este hecho, incluso entre las personas que están a favor de la vida. 

Sí, me quedé embarazada como resultado de ser violada. Pero usted deshonra mi maternidad y estigmatiza aún más a mi hija cuando disminuye su dignidad al referirse a ella sólo como "nacida de una violación". 
Aunque me sentí decepcionada y triste, decidí aprovechar esta oportunidad para enseñar a otros el dolor que pueden causar cuando usan palabras o frases insensibles como "nacido de una violación". Si usted es periodista (o cualquier otra persona) que se encuentra en este escenario, por favor elija sus palabras cuidadosamente. Las palabras tienen significado. Las palabras tienen consecuencias.
Mi hermosa niña nació en un hospital. Durante meses, anhelaba ver su hermosa cara. Sostuve ansiosamente su pequeño cuerpo en mis brazos y besé su mejilla muchas veces. La seguridad en el hospital fue excelente debido a las repetidas amenazas de represalia del violador desde que lo había denunciado a la policía y los fiscales. Pero estábamos rodeados de maravillosos médicos y personal médico que nos llevaron de manera segura a través de una cesárea de emergencia. Además, estábamos rodeados de personas amorosas que estaban encantadas de ver a mi bebé y abrazarla cuando nació. 
No importaba entonces, y ahora no importa, cómo fue creada. Mi hija nació muy querida. Su nacimiento fue algo hermoso, un momento que siempre atesoraré. Tenía sueño después de su primer baño y le encantaba coger con sus manos recién nacidas mis dedos. 
El uso de la frase "nacido de una violación" es una forma cruel de torcer y distorsionar la esencia de mi hija y su vida. Nadie merece ser violado. Mi hija nació de mí, no de la violación que soporté.  Ella es un ser humano. Ella es mi hija. Ella es divertida, inteligente, genial en karate, le encanta ser la hermana mayor de sus hermanos, es querida y apreciada por ellos y, como la mayoría de los adolescentes, se queja de tener que limpiar y ordenar su habitación. 

Asignarle la etiqueta de nacer de una violación promueve un estigma que a mi hija no se merece y le da más poder a mi violador. 
Aunque he tratado de proteger a mi hija de todo lo peyorativo de este término, lo ha encontrado en Internet y estaba muy dolida y molesta. Cuando oyó esta definición por primera vez, lloró. Se sentía enojada por ser etiquetada por algo que nunca fue su culpa. Yo también estoy enojada. Me pregunto si este periodista, y el defensor que me contactó en su nombre, se detuvieron a pensar en la humanidad de las personas sobre las que esperaban escribir. 
Como pueblo y como cultura, debemos construir una sociedad más compasiva y centrada en las soluciones para combatir el estigma asociado con las mujeres que tienen bebés como resultado de una violación. Espero y oro para que la sociedad progrese aún más antes de que mis hijos se conviertan en adultos, cuando no pueda protegerlos tanto. Nunca dejaré de luchar contra una retórica despiadada e insensible, y seguiré amando a todos mis hijos a través de esto. Mis hijos están mirando y escuchando, y lo que piensen de esto siempre me importará. Nunca estaré en silencio.
Como sociedad, podemos hacerlo mejor. Debemos hacerlo mejor, por el bien de mi hija y por todos los demás niños, no “nacidos de una violación”, sino nacidos del amor.
Analyn Megison es una madre que aboga por las mujeres sobrevivientes de violaciones y sus hijos. Ella se graduó en la Facultad de Derecho de la Universidad Estatal de Florida. Trabajó para que se aprobara por unanimidad una ley en Florida para suprimir los derechos paternos de los violadores cuando un niño es concebido por agresión sexual.


Sunday, July 21, 2019

Hace diez años nació mi ángel

Por Jerusha Hannah Kingery




Noelle Nesiah es inteligente, absolutamente divertida, reflexiva, amorosa, sensible y sorprendente en todos los sentidos. ¡Me siento muy bendecida de haber tenido la oportunidad de traer su preciosa vida al mundo y verla crecer hasta convertirse en la maravillosa joven que es.

Ella es una bendición.

Ella es mi bendición.

Mi niña milagro.

¡Feliz cumpleaños mi dulce niña!

Aquí está el testimonio que Jerusha escribió en marzo de 2018








Nota: Jerusha Klayman-Kingery está casada, es madre de cuatro hijos, la mayor de ellos, concebida en violación, fue entregada en adopción. Es misionera a tiempo parcial, compositora, activista y conferenciante pro vida; bloguera de Salvar El 1 (SaveThe1). Como Presidenta y Fundadora de “As His Miracle Grows”, ella y su esposo dan conferencias y forman a jóvenes. Síguela en Facebook Jerusha Klayman-Kingery Pro-Life Speaker

Sunday, July 14, 2019

Cada uno de mis hijos ha sido una bendición

Por Heather Hobbs


Soy afortunada más allá de lo que pueda imaginar por tener un esposo maravilloso y cuatro hijos increíbles. Cada uno de ellos me ha enseñado muchas lecciones. ¡También le agradezco a Dios las distintas pruebas que nos ha enviado en estos años porque sé que su plan siempre es mejor que el mío!


Nuestra Alexandria fue el comienzo de mi viaje a favor de la vida. Ella me trajo a la fe, a mi esposo y a mis otros tres hijos. Ella abrió mi corazón para dejar entrar a nuestro Salvador.

La manera como fue concebida, en una violación, jamás fue un impedimento para que la amara menos. Su vida era tan valiosa y plena como la de cualquier otro hijo concebido con amor.


A los 5 años llegó nuestro hijo Tristán que desde el preciso momento de su concepción me mostró que vale la pena luchar por cada niño y que los médicos no siempre tienen la razón. Esto y la fe en Dios fue fundamental para que yo eligiera ser fuerte y luchar por la vida de nuestro hijo. El propio Tristán también decidió que quería vivir y compartir sus cumpleaños con su mamá.


Gideon, ¡oh dulce Gideon! Me has impresionado durante estos años. Vivíamos a una gran distancia de cualquier hospital pediátrico. Manejamos a través de ventiscas, montañas y nieve muchas veces para mantenerlo vivo. Portland está a cinco horas de distancia y Sacramento está igualmente lejos. Nuestro Gideon vive a pesar de recibir un diagnóstico prenatal de incompatibilidad con la vida. ¡Hizo que mi fe en Él fuera inquebrantable!

Hazelynn es nuestra hija más joven y ella es muy graciosa. El centro de atención de toda la familia. Todos la amamos y la consentimos.


Cada vez que me he desanimado o venido abajo, estos cuatro niños me han hecho seguir luchando. Los planes de Dios  son siempre más grandes que nuestra visión. Me lo muestra a diario y por eso me pide que siga luchando por la vida de todos los bebés en este ministerio provida en el que colaboro. Seguiré amando y ayudando donde pueda. No lo dudes amiga, amigo. Y piensa que... ¡Él también te necesita a ti!

Aquí está el testimonio sobre su hija Alexandria y el de su hijo Tristán, ambos publicados anteriormente.



Nota: Heather Hobbs pertenece a la iglesia de Jesucristo de los santos de los últimos días. Está casada y es madre de cuatro hermosos niños que participan activamente en la comunidad con trabajo voluntario y escribiendo para el movimiento provida en el poco tiempo libre que queda. Ella es  bloguera pro vida para Save The 1 .

Sunday, July 7, 2019

Sólo mira estas caras, la de mi hijo y mi nieto, ¿tendrías el coraje de decir que están mejor muertos?



Yohanka, mujer cubana residente en los Estados Unidos cuyo único hijo fue concebido en una violación incestuosa, dirige este escrito a la actriz Ashley Judd que, tras quedar embarazada en una violación, abortó al hijo que esperaba y hoy hace apología en Redes Sociales sobre el aborto en estos supuestos excepcionales.


Pedro, el hijo de Yohanka y su nieto


"Primero, me gustaría decirle que lamento lo que le ha sucedido. Sé muy bien cómo se siente y las heridas y cicatrices que deja la violación en el alma. También siento que haya prometido boicotear al Estado de Georgia debido a la aprobación de la Ley de latido del corazón (heartbeat) que prohíbe el aborto una vez se detecte el latido del corazón del bebé.

 Yo también tuve acceso a un aborto legal en Cuba donde mi padrastro abusó de mí sexualmente cuando era niña y me violó cuando me convertí en una dama. Como consecuencia, a la edad de 13 años quedé embarazada. Él me llevó a abortar para cubrir su crimen de esta manera y fue capaz de continuar, así, con las violaciones. No mucho después, volvió a embarazarme y, por supuesto, una vez más me llevó a abortar. Esta vez los médicos se negaron, ya que mi aborto anterior había sido muy reciente y era muy joven. Afortunadamente, el 21 de noviembre de 1990 nació mi hijo.

Ashley Judd

La razón por la que lamento que haya dado este paso es porque mi aborto cumplió tres propósitos y ninguno fue positivo.

Lo primero fue ocultar el crimen de mi padrastro. El segundo fue victimizarme más, ya que el aborto deja cicatrices que no podemos negar. Nunca he sabido de una mujer que haya   celebrado el hecho de que va a asesinar a su hijo, independientemente de las circunstancias en que se haya concebido. Sin embargo, el tercero y más importante es el hecho de que el aborto sesgó la vida de un ser humano inocente.

También lo siento porque, según sus estándares, mi hijo, que tiene 28 años y tiene una hermosa familia, no debería estar vivo y, por lo tanto, tampoco debería hacerlo mi nieto.

Pude curarme de la violación y el aborto, pero si también hubiera abortado a mi segundo hijo, hoy no sabría qué es ser madre ya que nunca pude volver a concebir.

Yohanka y su hijo Pedro

Ashley, espero que tú también hayas podido curarte tanto del aborto como de las violaciones, pero, por favor, luchemos para castigar a los violadores. Esto significa que no sólo reciban un castigo más severo que el que reciben actualmente, sino también que sus derechos paternales sobre el hijo concebido en la violación sean impensables.

Sólo mira estas caras, la de mi hijo y mi nieto, ¿tendrías el coraje de decir que están mejor muertos?


Nota: Yohanka Reyes es cubana pero reside en Estados Unidos donde dirige un centro de ayuda a mujeres con embarazos de riesgo. Está casada, es madre y abuela.