Por Angie
Hace 25 años di a luz una hermosa niña, pero durante el
embarazo, soñé que iba a tener una criatura demoníaca. "¿Cómo podría salir
algo bueno de mí de la manera en que mi hija había sido concebida?",
pensaba.
Además, aunque no podía mantenerla, no era capaz de entregarla
en adopción. Tenía que encontrarle a alguien de mi confianza que la criara
porque yo estaba inmersa en una familia disfuncional, yo no tenía posibilidad de
criarla de la manera que me habría gustado. Pensé que, aunque no había
esperanza para mí, sí la había para ella.
Ella era hija del incesto, la hija de mi propio padre. Mi
madre estaba enojada en la sala de partos, y no permitía que mi padre la viera
nacer. No me importaba, porque no quería que la viera desnuda sabiendo que era
un pervertido enfermo. Cuando finalmente llegó, lloré porque era muy hermosa,
ni una sola arruga. Se veía tan frágil, ya sólo pesaba 6 libras y 19 pulgadas
de largo.
Me mudé a vivir con una amiga y me quedé con ella hasta el
día en que escuché a mi bebé llamar a mi amiga "mamá". Fui a nuestra
habitación y lloré. Me preguntaba por qué estaba llorando porque esto era lo
que quería para ella. Había aceptado tres trabajos para darle el tiempo que
necesitaba para que se encariñara con mi amiga. Sabía que era hora de irme, así
que le pregunté a mi amiga si adoptaría a mi bebé. Ella dijo que lo haría.
Sarah tenía ya 19 meses. Yo no estaba bien mentalmente y todos lo sabían.
Entonces, un día, cuando mi amiga estaba en el trabajo, hice
mi equipaje. Faltaban minutos para que ella saliera del trabajo y sabía que
pronto entraría en casa. Sostuve a mi bebé y miré sus manos, pies y olí su
cabello. Quería recordar cada parte de ella. Luego la puse en su cuna y rodeé
la casa hasta nuestra ventana donde mi amiga no podía verme. La escuché entrar
en la habitación de mi bebé. Me asomé y vi a mi amiga recogerla, y me fui.
Pasaron 17 años antes de que la volviera a ver.
Ella es feliz y entiende por qué hice lo que hice. Ahora
sabe quién es su padre y que ahora está muerto. No quería decirle quién era su
padre, pero ella seguía preguntando y como él había fallecido, pensé que ya
podía saberlo, aunque tenía miedo de que se molestara al descubrir que su padre
era un violador. Pero su frustración por querer saber estaba creciendo y mi
terapeuta me aconsejó que era mejor decírselo.
Finalmente, lo hice, y ella se sintió aliviada. Ella me
contó que toda la vida su madre le había dicho que yo la había abandonado para
mantenerla a salvo. La violencia nunca fue parte de su mundo, por lo que nunca
pudo imaginar de qué deseaba mantenerla a salvo. Ella entiende y está
agradecida de que eligiera darle la vida.
Para mí, la situación de abusos continuó y su hermano menor
nació tres años después, hijo de mi tío (el hermano de mi madre). En aquel
momento, yo tenía un hogar y estaba discapacitada. Había planeado renunciar a
él también, pero nació con un defecto cardíaco. Se sometió a una cirugía a
corazón abierto y se curó, pero luego le diagnosticaron autismo. Además, él era
un varón así que pensé que estaba seguro si se quedaba conmigo: ningún hombre
en mi familia tenía atracción masculina, y sabía que en casa podía mantenerlo a
salvo, y lo hice.
Mi hija entiende esto. Ella ama a su hermano pequeño y se
ven casi idénticos. Cuando me preguntan si son gemelos, sonrío y simplemente digo:
“¡No, 3-1 \ 2 años de diferencia!” Pero, definitivamente, hay un gran parecido
familiar.
Mi hija me llama todas las semanas. A ella le encanta
celebrar su cumpleaños. Su madre adoptiva siempre hace todo lo posible para que
sea así. Este año la llevará a ella y a mis dos nietas a Pigeon Fort, en
Tennessee.
Amo a esa niña y no me arrepiento de haber tenido a ninguno
de mis bebés ni de haber renunciado a ella. Lo hice para que ella pudiera
vivir. Eran la única belleza que venía de la tragedia. Cuando las personas
sugieren el aborto como la respuesta al embarazo por violación, ¡me sorprende
que la gente realmente piense que eso la ayudará a olvidar el recuerdo de su
violación! Están tan equivocados porque con o sin un hijo, el dolor y el
recuerdo de las violaciones seguirán ahí. Pero al menos mis hijos están vivos.
Nota: Angie es madre biológica por violación / incesto de dos
hijos, abuela y miembro de Salvar El 1/ Save The 1. Para leer más historias
testimoniales de mujeres que quedaron
embarazadas por violación o que fueron concebidas en violación o de los
llamados "casos difíciles" en el debate sobre el aborto, visite
nuestro blog: http://salvarel1.blogspot.com/
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